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jueves, 18 de febrero de 2010

Suicidio

Estaba sentada al borde del sofá, un sofá muy antiguo. Una mano la tenía entre sus piernas, apretándola con fuerza, desahogando toda su pena y su rabia a través de ellas. La otra mano sujetaba un pañuelo ya muy arrugado que utilizaba para secarse las grandes lágrimas que recorrian su cara. Al mismo tiempo se balanceaba sobre ella misma suavemente. Despeinada y sucia de varios días, sumisa en una profunda depresión, no cesaba de llorar y maldecirse, creyendo y confirmándose su soledad. Sobre la mesa, al alcance de ella, descansaba un tubito de pastillas naranja con una etiqueta blanca medio vacío. Después de varios días de desconsuelo, conviviendo con gente que la veía pero que no la miró, decidió ahorrarse sufrimiento.

miércoles, 3 de febrero de 2010

El mundo sin blanco y negro


Es Charles Chaplin. Entre sombras de un blanco y negro atractivo. Dicen que era comunista y que lo echaron del país. Sí, de ese país de sueños y estrellas abanderadas y estrelladas. Yo creo que era un genio y los genios se han de admirar. Pues seguramente su genialidad fue lo que les hizo desvariar, todo aquello desconocido y genial, arte, les tocó la moral. Ai, y qué moral!, tan normal en aquellos años, tan retrógrada en nuestra actualidad. Cierto, pero sigue existiendo. Si por algunos fuera, aquí también nos echaban, a nosotros, a aquellos y a los demás. Pero, ¿qué más da? Vivan las razas puras y blancas (valga la redundancia entre el blanco y la pureza) que la diferencia es tan solo peste epidémica envuelta de humanidad.




I love Charles Chaplin.