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lunes, 12 de diciembre de 2016

Sentimientos homógrafos

Si algo me pasa a mí, y nadie más lo ve.
¿Ha pasado?

Todo el tiempo del mundo

Los sentimientos son diferentes para cada persona aunque les llamemos de la misma manera. Muchas veces, cuando me invade alguna sensación que solo yo puedo experimentar en mi interior y el tiempo pasa, me pregunto si realmente sucede, si es real, o solo disfrazo un recuerdo. Algo que pasó, que viví junto a otros, y que ahora tan solo yo visualizo. Quiero pretender que las personas sean las mismas, que lo que sentimos en aquel momento permanezca intacto. Pero en cada etapa, las personas dejamos de ser las mismas, y aunque el sentimiento perdure, ha evolucionado y aquello que compartimos quizás para ti ha desaparecido. 

miércoles, 12 de octubre de 2016

No soy para ti

Vive dentro de mí.
Y mientras todo reste en pensamiento,
mientras no aflore en voz,
mientras permanezca a gritos en mi mente,
no será real.

Pensamientos infinitos,
que no siempre se corresponden con la realidad.
Son sueños,
deseos,
carnosos, emocionales, irracionales.
Sobretodo irracionales...
Sin saber el motivo,
un pensamiento te invade,
y te cambia la vida.
Tus minutos son invadidos
por una sensación
que te recorre el cuerpo,
como si fuera real,
como si fuera palpable.
Pero solo tú lo sientes,
nadie a tu alrededor puede percibirlo.

Basta un segundo
para que una vida cambie,
tan solo un segundo,
para que todo tu ser dé un vuelco.
Pero no,
no es real.

Solo vive en ti.

Igual que en un segundo llegó,
en otro igual se esfumará.
Desaparecerá.
No soy para ti.
Antes de hacer un acto heroíco,
antes de que me invada la curiosidad,
la morbosidad,
la revolución,
antes de dejar todo atrás,
más vale dejarlo claro.
No soy para ti.

No soy -nadie- para ti.

Tu recuerdo

Siento el diablo dentro de mí. 

Nostalgia.

El tiempo ha pasado.
Pero tú permaneces en mí
como si fuera ayer la última vez que nos vimos.
Tu imagen se apodera de mis entrañas
en cualquier momento,
a cualquier hora.
Tu recuerdo permanece intacto
entre tantos y tantos olvidos.
Y probablemente solo sea eso,
un recuerdo.

No significas nada más.
Te deseo.
Pero no te besaría.
Te espero.
Pero no te buscaría.
Justificas año tras año
mi constante nostalgia,
este pesar.

¿Qué sería de mí si te olvido?

¿Qué sería de mí si te encuentro?